¿Qué podemos hacer cuando te reclama una deuda un fondo buitre?
¿Qué podemos hacer cuando te reclama una deuda un fondo buitre?
Los “fondos buitre” es la forma en que se llaman de forma despectiva las sociedades o fondos de inversión que han comprado grandes cantidades de deudas impagadas a las entidades bancarias o financieras.
Normalmente los fondos buitre han pagado muy poco dinero por adquirir grandes carteras de deudas impagadas y su beneficio se basa en la especulación, porque, aunque normalmente ellos compran muy barato la deuda, pero reclaman al deudor la totalidad de la deuda impagada.
Los fondos buitre normalmente son muy agresivos cuando intentan cobrar a los deudores aunque estos se encuentren en situación de insolvencia y lo normal es que utilicen técnicas muy insistentes de cobro llegando a llamar por teléfono de forma continuada a los deudores que se encuentran de esta forma bajo una forma de coacción que les es imposible evitar y que les supone una grave perturbación en su día a día.
En numerosas ocasiones los fondos buitre interponen demandas judiciales contra los deudores con la finalidad de embargar sus salarios, sus cuentas corrientes e incluso las posibles devoluciones que tengan pendientes de la Agencia Tributaria.
Llegado el caso en que el deudor se encuentra en una situación de insolvencia que le impide hacer frente al pago de la deuda que le reclama el “fondo buitre”, lo mas importante es que el deudor pueda analizar si cumple los requisitos para poder cancelar sus deudas y en este caso que pueda contactar con un abogado especialista en los procesos de segunda oportunidad.
Es muy importante que el deudor se tome su tiempo en valorar las opciones que hay en el mercado y que sepa cuales son los requisitos para poder escoger el mejor abogado para tramitar su expediente de segunda oportunidad porque de esta forma podrá acceder de la forma mas segura posible a la cancelación total de sus deudas.
A menudo los fondos buitres se dirigen también contra los avalistas de la operación que han comprado a un banco o entidad financiera y en este caso es altamente probable que los avalistas ni tan siquiera sean conocedores de que la deuda está siendo impagada por parte del deudor principal.
En este caso el problema se complica porque puede ser que el deudor haya empezado a impagar la deuda desde hace mucho tiempo y se hayan generado muchísimos intereses y recargos, con lo cual la deuda se puede haber duplicado e incluso triplicado y las consecuencias para el avalista pueden suponer la perdida total de su patrimonio.
En estos casos es aún más importante tener la posibilidad de verificar si se cumplen los requisitos para poder cancelar las deudas y en este caso buscar el asesoramiento del mejor abogado para tramitar el proceso de segunda oportunidad.